La Fama, Guantánamo.

La Fama, Guantánamo.La majestuosidad del Palacio Salcines distingue una esquina de la urbe guantanamera, para mostrar belleza y exhibir la Fama, símbolo de los nacidos en estas calles rectas. El mérito de tan completa obra, para quien naciera este día pero en el año 1889, el arquitecto José Lecticio Salcines Morlote.

La Fama fue situada, desde 1922, por el ingeniero José Lecticio Salcines Morlote en la cima de la que se convertiría en la construcción de estilo ecléctico más emblemática de la arquitectura local: su propia casa.  Un escultor italiano, Américo J. Chini, la pulió.

La Fama, representa a la diosa mensajera de Zeus, la que propaga las buenas y malas noticias, los rumores… y siempre provoca desórdenes y malentendidos entre los mortales.

Algunas revistas digitales la catalogan como hija de Afrodita, la deidad del amor, otras fuentes señalan que es la última descendiente de Gea, la diosa de la tierra, y los romanos dicen que es la «Voz pública». Pero nadie parece tener la verdad en la mano.

El poeta latino Virgilio, que vivió en el año 70 a. n. e, en su obra Eneida asume que La Fama habita en el centro del mundo y reside en un palacio sonoro (con mil aberturas para que entren las voces del pueblo y las deidades), se rodea de la credulidad, el error, la falsa alegría, el terror, los chismes y personifica el demoníaco poder de la publicidad y el rumor.